Esta paciente acude a consulta por dolor en su tobillo después de una caída hace 2 meses. En la radiografía no salía ninguna alteración ósea y se diagnosticó de esguince de tobillo.
Como el dolor y la impotencia funcional mejoraban muy lentamente, decidió acudir a consulta, donde podemos apreciar la fisura en el tercio distal del peroné.
A veces las fisuras no salen en radiografías y pueden pasar desapercibidas por cualquiera, por ello cuando el dolor y la impotencia funcional persisten más allá del tiempo medio de curación, es importante volver a valorar que tejidos pueden estar dañados.
Por otro lado, los ligamentos estaban bien, produciéndose una fisura sin apenas alteración ligamentosa.