¿A qué llamamos tratamientos avanzados?
En los últimos años se ha producido una revolución a nivel del conocimiento de tendones y otros tejidos de partes blandas. Hasta ahora cualquier tendón o fascia que se inflamaba era tratado con fármacos y medidas antiinflamatorias, así como con inmovilización.
Actualmente se ha demostrado que eso es un error, en lesiones tendinosas y de fascia, no suele haber inflamación pocas semanas después de la lesión, sino que más bien existe una ausencia de la misma, de ahí que tarden tanto en curar. Por ello, los nuevos tratamientos se enfocan más en estimular el tejido deteriorado para que se pueda inflamar y autoreparar.
En este sentido, hay tratamientos que nos pueden ayudar, desde los más conservadores (como vendajes funcionales, punción seca, electroterapia, ultrasonidos…) hasta otros más invasivos como las ondas de choque, electrólisis percutánea (EPI), infiltraciones de diferentes medicamentos e incluso micro-cirugía, que permite operar al paciente y tener una recuperación más prematura y con menos complicaciones.
La mayor revolución en cuanto a tratamientos son las intervenciones ecoguiadas. Gracias al conocimiento y experiencia obtenidos, podemos introducir una aguja hasta la zona lesionada y realizar ahí la intervención necesaria, desde romper las fibras fibrosadas hasta inyectar medicamentos con diferentes efectos: ácido hialurónico para articulaciones, plasma rico en plaquetas o factores de crecimiento para acelerar la reparación, neuromoduladores del dolor, esclerosantes para neovacularizaciones, etc.
Cada persona, cada lesión, cada momento del estado de la lesión, requieren de un tratamiento personalizado que diferirá de una persona a otra con la misma lesión. Esto hace que el tratamiento sea más efectivo.